Erre que erre, hasta llegar a las tres ‘erres’ del reciclaje (reciclar, reutilizar y reducir). En el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, que se celebra hoy, tenemos que concienciarnos sobre la disminución de su uso, aunque la media en España sigue siendo muy alta (180 bolsas al año por habitante) por lo que echando de imaginación en varias localidades, especialmente de Castilla-La Mancha y Extremadura, han transformado el plástico en arte.
En ellas sus vecinos, y sobre todo sus vecinas, han comenzado a tejer enormes toldos de ganchillo para acabar con este tipo de residuo plástico y minimizar el impacto ambiental que genera. Una forma de reutilizar un artículo de uso común que está generando un gran problema medioambiental y que, además, contribuye a aplacar el sol que en verano cae a plomo sobre sus calles.
Estas iniciativas promueven que ese plástico no termine en nuestros ríos y mares, además de embellecer las calles de las poblaciones, que ya suponen un reclamo turístico y se emplean incluso como ornamento decorativo para festividades tan arraigadas como el Corpus Christi.
Recordamos hoy, en el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, a municipios como Valverde de la Vera en Cáceres, que ya en 2016 desarrolló una iniciativa denominada ‘tejiendo en la calle’. Fabricaron estos parasoles involucrando al pueblo en un proyecto en común. Los Cerralbos, en Toledo, tal y como dio cuenta Castilla-La Mancha Media, es otro de los pueblos que adornó el verano pasado su espacio urbano con unos resultados espectaculares que hasta animaban a los novios a hacerse fotos bajo estos mantos de colores; o La Puebla de Don Rodrigo, en Ciudad Real, donde en el último Corpus las Amas de Casa elaboraron unos llamativos toldos a base de bolsas, como puede comprobarse en la página de Facebook de esta localidad.
Las bolsas de plástico las cortan y forman sus propios ovillos, por colores, combinando con gusto y diferentes motivos geométricos hasta culminar esas increíbles creaciones que contribuyen al medioambiente y a la sostenibilidad.
Nuestras tradiciones más arraigadas y populares al servicio del medioambiente. Nuestros mayores enseñándonos la sana costumbre de reutilizar que tanto cuesta en los tiempos actuales. Tejiendo un mundo mejor.