La ONU considera necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45% de aquí a 2030 y suprimirlas por completo de aquí a 2050 para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5ºC a finales de siglo. Esto significaría reducir las emisiones mundiales de dióxido de carbono en 1.500 millones de toneladas de CO2 equivalente cada año.
Miles de autoridades locales ya están trabajando para cumplir los objetivos climáticos y energéticos de la UE. Por ello, el Pacto de las Alcaldías promueve la descarbonización. En este pacto, promovido por la Comisión Europea, 2.803 municipios españoles con una población que supone más de 38 millones de habitantes se han aliado con el objetivo de reducir las emisiones de carbono global a través de una disminución en la liberación de gases de efecto invernadero en los municipios en un 40% para 2030.
Los municipios firmantes deben presentar un Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) en un plazo de dos años y son ya muchos los ayuntamientos de nuestra provincia, en torno a 120, los que lo han elaborado. El documento incluye un inventario regional de emisiones de gases de efecto invernadero, una descripción de las acciones previstas por el municipio y una evaluación de la vulnerabilidad y los riesgos climáticos a escala regional. Desde el departamento de consultoría ambiental de Grupo Silvoturismo estamos familiarizados con la redacción de los PACES y las adaptaciones a las nuevas normativas.
Una política municipal de descarbonización eficaz debe, en primer lugar, identificar y planificar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte y del consumo energético residencial, comercial e institucional (sector RCI). Conocer la huella de carbono del municipio es importante para evaluar y supervisar las medidas de mitigación.
En situación de emergencia climática, un inventario actualizado de las emisiones locales puede ayudar a evaluar y controlar la eficacia de las medidas locales de mitigación. Esta publicación compara las emisiones difusas regionales del transporte y los edificios procedentes de inventarios municipales con estimaciones basadas en inventarios nacionales.
Las autoridades locales tienen un importante papel que desempeñar en la lucha contra el cambio climático y son responsables de reducir las emisiones en su territorio en una serie de ámbitos de gobernanza, especialmente el uso de energía fósil en el transporte y los edificios.