
Adhesión a la Red de Destinos Turísticos Inteligentes
junio 12, 2024
Trabajamos para Segittur en el diagnóstico de los DTI
julio 17, 2024Cuando realizamos un sendero homologado son cuatro las acciones que debemos tener en cuenta, todas ellas de igual importancia aunque a simple vista no lo parezca: diseño, ejecución, divulgación y mantenimiento.
En esta ocasión nos vamos a ocupar de la divulgación, que no es otra cosa si no dar a conocer la ruta al público en general. De esta forma, cuando una administración quiere poner en valor un sendero es un aspecto vital que tenemos que tener en cuenta y que desde el departamento de Medio Natural de Silvoturismo trabajamos con especial atención porque somos conscientes de su importancia.
En este sentido, podemos utilizar métodos tradicionales como su difusión a través de los medios de comunicación, la publicidad tradicional, su divulgación a través de webs corporativas, redes sociales, etcétera. Y, por supuesto, debemos realizar la clásica topoguía o recurrir a los nuevos soportes que se utilizan a día de hoy con la digitalización de la comunicación.
Tradicionalmente, siempre se ha usado la topoguía para dar a conocer un sendero y los pormenores de la ruta a los deportistas y usuarios. Se trata de una publicación en papel que debe tener en cuenta aspectos como:
- El estilo literario, es decir, una redacción adecuada en la que se deben evitar tecnicismos para facilitar su lectura.
- Una escritura correcta de la matrícula del sendero.
- Un uso correcto de las siglas.
- Poner especial atención en que los topónimos sean los mismos que hay en la cartografía.
Además la topoguía, según el manual de la FEDME, debe tener unos contenidos mínimos como son:
- Una introducción general de la zona por la que discurre.
- La toponimia ha de ser en lengua vernácula.
- La ficha técnica del sendero.
- La descripción de la ruta en los dos sentidos dividida en etapas en el caso de los GR, y en tramos en los PR y SL.
- Representación cartográfica del recorrido con una escala entre 1:5.000 y 1:50.000.
- Perfil altimétrico del recorrido.
- Enumeración de servicios básicos
- Año de redacción o de la última edición revisada.
- Datos del promotor.
- Datos de la federación autonómico y/o territorial.
- Recomendaciones sobre un tránsito respetuoso.
A las publicaciones en forma de topoguía se han sumado en los últimos años otros soportes digitales que deben cumplir con las mismas características descritas en las topoguías en papel aunque su formato sea onlinel, tales como:
- Trazados digitales o tracks, puntos que se unen por rectas para representar el camino recorrido.
- Rutómetros digitales, que sustituyen a los tradicionales de papel.
- Webs de senderos, entre las que destacan la de la Federación nacional: misendafedme.es; o la de nuestra comunidad: femecv.com.
- Códigos QR, que pueden llevar a una web, a un pdf, a una audioguía o a descargar unos tracks.
- Aplicaciones para móviles, como Paso a Paso de la FDME, Wikiloc o Vías Verdes, entre las más populares.