En la era de la información, donde las fuentes son innumerables, la comunicación ya no es un proceso unidireccional. La información fluye en ambos sentidos, y comunicar a grandes audiencias está al alcance de casi todos. Esto ha incrementado la responsabilidad de quienes informan, pero también de quienes se informan.
Ambas partes tienen un papel crucial: el informante debe ser riguroso y estar capacitado para ofrecer datos verídicos, bien fundamentados y contrastados, además de presentar la información de manera clara. Por su parte, la ciudadanía tiene la responsabilidad de informarse de forma crítica, distinguiendo entre lo que es fiable y lo que no en un panorama lleno de fuentes de todo tipo.
En ese contexto, los agentes comunicativos juegan un papel fundamental en la conservación del medio ambiente, ya que, a través de sus canales, tienen la capacidad de sensibilizar, educar e inspirar cambios hacia prácticas más sostenibles en nuestra sociedad.
Los agentes comunicativos deben tomar en serio el hecho de informar de manera precisa y ética sobre los problemas ambientales, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Esta información debe ser clara, comprensible y basada en datos científicos, para que el público pueda tomar decisiones informadas sobre su comportamiento y consumo.
En ese sentido, los medios de comunicación y las plataformas digitales tienen un alcance global que les permite amplificar los mensajes sobre sostenibilidad. Los comunicadores deben aprovechar estas plataformas para visibilizar las iniciativas ecológicas y las políticas verdes ante el público. Sin embargo, también deben estar atentos para evitar el greenwashing, una práctica en la que las empresas pueden presentar una imagen engañosa de responsabilidad ambiental.
Los agentes comunicativos tienen el poder de transformar la manera en la que la sociedad percibe y actúa frente al cambio climático. En este sentido, desde Ecosilvo, la filial de comunicación de Grupo Silvoturismo, entendemos que una comunicación ambiental efectiva y ética es clave para promover soluciones prácticas y sostenibles, generando un impacto positivo en la sociedad.