La expansión urbanística y el desarrollo de las ciudades han priorizado, sobre todo en el último siglo, la infraestructura y el crecimiento económico, relegando muchas veces la naturaleza a un segundo plano. Esto ha tenido como consecuencia una pérdida de biodiversidad y un aumento de la contaminación, además del ya conocido efecto isla de calor y la consiguiente reducción en la calidad de vida en los entornos urbanos.
Sin embargo, en las últimas décadas hemos comenzado a darnos cuenta de la importancia de reintegrar la naturaleza en nuestras ciudades, algo que mejora el bienestar de los habitantes y contribuye a enfrentar los retos del cambio climático. En ese contexto, las cubiertas verdes se han convertido en un recurso muy valioso para las ciudades, ya que son asequibles y fáciles de instalar.
Las cubiertas verdes, o cubiertas vegetales, son superficies de vegetación instaladas, generalmente, en las azoteas de los edificios o en la parte superior de infraestructuras urbanísticas. Están compuestas por una capa de plantas asentadas sobre una base de sustrato, acompañada por una membrana impermeable que protege la estructura del edificio. Este tipo de instalaciones permite la creación de áreas verdes en lugares insospechados, contribuyendo a la renaturalización de los espacios urbanos.
Existen dos tipos principales de cubiertas verdes: las extensivas y las intensivas.
Las cubiertas verdes extensivas son más ligeras y requieren poco mantenimiento. Estas cubiertas vegetales tienen una capa de sustrato muy estrecha, por lo que las opciones de plantas son más limitadas y se priorizan las de bajo requerimiento hídrico, como hierba o plantas autóctonas. Este tipo de cubiertas son adecuadas para edificios con poca capacidad de carga y su función es principalmente ecológica, mejorando la gestión del agua de lluvia y proporcionando aislamiento térmico.
Las cubiertas verdes intensivas, por otro lado, son más gruesas y pueden soportar una mayor variedad de vegetación, incluyendo arbustos e incluso árboles. Están compuestas por diversas capas y crean un paisaje más variado, pero requieren un mayor mantenimiento. Son ideales para edificios con capacidad de soportar cargas mayores, permitiendo la creación de azoteas de uso recreativo, jardines o espacios de descanso.
Las cubiertas verdes ofrecen diversos beneficios tanto para el medio ambiente como para el bienestar humano. Los edificios con cubiertas verdes son más eficientes energéticamente, ya que la capa vegetal ayuda a mantener las temperaturas estables en el interior, reduciendo así el consumo de energía y las emisiones. Además, retienen el agua de lluvia, reduciendo la escorrentía y evitando la sobrecarga del sistema de alcantarillado.
Estas cubiertas actúan como filtros naturales que capturan partículas de polvo y contaminantes en el aire, contribuyendo a mejorar la calidad del aire urbano. También ayudan a mitigar el efecto de isla de calor, refrescando el entorno y reduciendo las temperaturas en las ciudades.
Las cubiertas vegetales crean hábitats para insectos, aves y otros animales, promoviendo la biodiversidad en entornos urbanos. En proyectos de renaturalización urbana, estas cubiertas funcionan como complemento de los corredores ecológicos, fortaleciendo estos espacios y facilitando el movimiento de la fauna.
Por último, aportan un valor estético innegable a las ciudades, generando espacios naturales en lugares que, de otra manera, estarían desaprovechados. Estos espacios pueden emplearse para el ocio, contribuyendo al bienestar mental y a la calidad de vida de los habitantes.
A medida que las ciudades crecen y se vuelven más densas, los espacios naturales se ven desplazados. Apostar por su recuperación es siempre una buena idea. Invertir en cubiertas verdes es apostar por un desarrollo urbano sostenible, una forma de enfrentar los desafíos climáticos actuales y mejorar la calidad de vida de las personas.
En este contexto, desde Grupo Silvoturismo tenemos en cuenta el enfoque medioambiental en las acciones que llevamos a cabo, ya sea en el medio natural o en entornos urbanos, trabajando en la creación de espacios que mejoran la calidad de vida de la ciudadanía de una forma sostenible.