Fue en 2004 cuando Japón defendió durante la cumbre del G8 una propuesta de Greenpeace para disminuir la producción de residuos con el objetivo de preservar el medio ambiente, término que se acuñó como las 3 'R' de la Ecología: Reducir, Reutilizar y Reciclar.

Hace ya 20 años se tornó imprescindible la necesidad de cambiar los hábitos de consumo de la sociedad, al producirse una transición del consumo al consumismo.

El orden es importante y sí altera el producto. Siempre hablamos de la necesidad de reciclar, pero éste es el último paso, antes debemos reducir y reutilizar.

Después de dos décadas hablándose de esta simple regla deberíamos tenerla más interiorizada y ser conscientes que nos enfrentamos a un problema de tal magnitud en la que no solo el Estado y las diferentes administraciones deben tomar medidas, sino que los ciudadanos tenemos que cambiar nuestra actitud ante el consumo, para frenar la generación desmedida de residuos.

Cada habitante genera cerca de 500 kg de residuos al año, por lo que la sostenibilidad a medio plazo es inviable. Debemos, por tanto, comenzar con la primera 'R', Reducir, que implica tanto el consumo energético como de bienes materiales. Y reducir también conlleva elegir productos más sostenibles, por ejemplo que sean de cercanía, con embalajes más ecológicos o que puedan ser reciclados con mayor facilidad.

Reutilizar es el segundo paso. Alargar la vida útil de los productos y cambiar la mentalidad asentada en la sociedad de 'usar y tirar'. Además de contribuir a la protección del medio ambiente mejora nuestra economía doméstica.

Por último debemos Reciclar. Aunque es un escalafón que implica menos compromiso y cambio de mentalidad, al no involucrar nuestros hábitos de consumo, es imprescindible, cuesta muy poco y, sin embargo, aún una gran parte de la ciudadanía que no recicla correctamente.